Inspección técnica de vehículos: pasos y funcionamiento

Todos los vehículos están obligados a pasar antes o después la conocida como inspección técnica de vehículos o ITV por sus siglas. El motivo es que este es el trámite que imponen las autoridades para determinar si un vehículo es apto o no para circular de forma segura por las vías nacionales, por lo que ningún conductor tiene opción de no someterse a esta prueba.

Eso sí, no todas las situaciones son similares ni todos los vehículos deben cumplir con los mismos plazos y requisitos en lo referente a la ITV. A continuación, vamos a ver los aspectos más importantes a tener en cuenta sobre este trámite.

RESUMEN :

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Dónde pasar la ITV

Es fundamental tener en cuenta que la ITV no se puede pasar en cualquier taller o lugar. Tráfico cuenta con espacios dedicados únicamente a realizar las pertinentes pruebas de la ITV, por lo que se debe acudir a uno de estos centros para pasar la prueba.

No hay ninguna otra opción disponible. Dicho esto, lo que hay que hacer cuando llegue el momento de pasar la ITV es pedir cita en el centro más cercano. Esto se puede hacer por teléfono o por Internet. Los responsables del centro darán una fecha y hora concreta para realizar la inspección con suficiente antelación.

Mecánico revisando el vehículo

ITV caducada

Circular con la ITV caducada es algo que está completamente prohibido y que será objeto de sanción en el caso de que las autoridades comprueben que esto se está produciendo. La fecha en la que cumple tu ITV viene determinada en la pegatina que te darán los responsables de realizar la inspección y que debe ir colocada en algún lugar visible del coche o de tu moto.

Por ello, cualquier agente de tráfico que te detenga sabrá si tienes la ITV caducada o no. Por cierto, no llevar a la vista esta pegatina es también algo que puede derivar en sanción pese a que la ITV esté en regla.

Por ello, lo mejor es adelantarte a la fecha de caducidad de la misma y pasarla. En el caso de que te detengan con la ITV caducada, además de la sanción económica correspondiente, los agentes te darán un volante con un plazo de 10 días para que pases la ITV. Si no lo haces y vuelven a detenerte, procederán a precintar tu vehículo y retirarlo de la vía.

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ITV negativa

La ITV puede tener una conclusión negativa por muchos motivos. Hay dos casos a tener en cuenta si la ITV va mal. Por un lado, puede que tengas una ITV desfavorable que señale los puntos que tienes que subsanar de tu vehículo y que vendrá acompañada de una nueva fecha de revisión en la que tendrás que haber solucionado los problemas de tu coche.

Pero también está el caso de la ITV negativa. Este es más serio que el descrito antes, ya que conlleva la completa inmovilización del vehículo. Esto sucede cuando los fallos técnicos detectados son tan graves que impiden por completo que el coche circule con un mínimo de seguridad para su conductor y el resto de usuarios de una vía.

Si la ITV sale negativa, el conductor solo tiene la alternativa de llamar a la grúa para que retiren su coche y lo lleven a un taller en el que pongan solución a los problemas que el vehículo pueda tener. Además, tendrás que volver a sacar cita para pasar de nuevo la ITV.