¿Qué hay que saber sobre la distancia de frenado?

Por acción de la inercia, en la que juegan un papel fundamental la velocidad que se lleve y el peso del vehículo, frenar casi nunca es una acción instantánea. Es decir, se requieren algunos metros para que la detención sea completa. Esa distancia es la que se conoce como distancia de frenado.

Junto a la distancia de frenado, está la distancia de reacción, que se trata de la distancia que se recorre desde que se advierte un peligro hasta que se ejecuta una acción para evitarlo (es decir, pisar el freno).

Las dos anteriores forman la distancia de detención de un vehículo.

Recuerda: distancia de reacción + distancia de frenado = distancia de detención.

El frenado es una acción que, por lo tanto, requiere de espacio y tiempo. No respetar en la carretera estos datos fundamentales es algo que puede terminar creando situaciones de riesgo en forma de accidentes, por lo que es importante tener la distancia de frenado muy presente.

Resumen:

• La importancia de la velocidad en la distancia de frenado
• Factores a tener en cuenta sobre a la distancia de frenado

La importancia de la velocidad en la distancia de frenado

Para comprender mejor la importancia de la distancia de frenado, se deben tener en cuenta algunos sencillos cálculos que pueden servir para comprender su importancia. Para los datos que vamos a aportar tomaremos como referencia un coche de dimensiones normales con un sistema de frenado en óptimas condiciones, y que circula por carreteras en buen estado.

En este caso, un vehículo que circule a una velocidad de solo 60 km/h, recorrerá 18 metros desde el momento en el que se pisa el freno hasta que se detiene por completo. Como es lógico, la velocidad aumenta considerablemente la distancia de frenado (y por consiguiente la de detención). Sin ir más lejos, circulando ya a 90 km/h, los metros de la distancia de frenado se irán a 40, siempre que todo esté en perfectas condiciones. Para terminar con estos ejemplos, un coche a 110 km/h, velocidad muy normal en autopistas y autovías, necesitará 60 metros para frenar completamente.

Factores a tener en cuenta sobre la distancia de frenado

En el supuesto anterior, teníamos en consideración que el coche contaba con una buena mecánica, un sistema de frenado en óptimas condiciones y que circulaba por carreteras con un firme adecuado. Sin embargo, combinar todos estos elementos puede no ser común en las carreteras. La distancia de frenado se puede ver alterada notablemente por otras cosas:

Que haya llovido, haya niebla o esté nevando. Un suelo húmedo hará que la distancia de frenado aumente considerablemente, algo que se debe tener en cuenta por el conductor. Por ello, en estas circunstancias deberá dejar más distancia de seguridad con los coches que le preceden y reducir la velocidad.

Asimismo, un coche debe estar siempre a punto para poder reducir al máximo la distancia de frenado. El mantenimiento es esencia, y no hablamos solo de los frenos en sí mismos, a veces se olvida que los neumáticos son esenciales en la frenada, algo que hace muy aconsejable no saltarse las recomendaciones de sustitución de los fabricantes.

Una tercera causa que puede hacer que un coche tenga que recorrer más metros para frenar es el peso del vehículo (con o sin carga). Sí, no es lo mismo un vehículo en el que vaya solo el conductor que uno que lleve a 4 pasajeros más, y es que el peso influye mucho en la inercia.